viernes, 4 de enero de 2008

Carta de una mujer desquiciada por amor

Hoy pudo haber sido un día más, pero no lo fue, lamentablemente te vi con ella, lo que no quería asumir. Sé que hace tiempo me dejaste, sé que hace tiempo me olvidaste, que mis constantes llamadas y me insistente sonido de voz al teléfono te tiene cansado, que no quieres más mis cartas ni mis mails, pero como puedes ver este será la última carta que recibías de mi.

Quiero que sepas que fuiste y serás por siempre el mejor hombre de mi vida y al que más ame aunque me doliera ver como te divertías con tus amigos cuando me dejaste y salía a espiarte a escondidas. Es que te amo tanto, que cada noche antes de dormir veía tu foto y la besaba en silencio, derramaba algunas lágrimas esperando que mi llanto calmara mi sed de ti, pero no era así, entonces me ponía de pie, buscaba una camisa que dejaste en mi closet e imaginaba que venias a por mi, era tan lindo soñar, te abrazaba tan fuerte, me besabas tanto, me hacías el amor como en aquellas noches de pasión hasta que me quedaba dormida, lamentablemente a la mañana siguiente tu no estabas y solo me quedaba el recuerdo de lo que alguna ves tuvimos, así que después de la ducha usaba tu perfume para sentirte más cerca.

Nunca entenderás como te ame, nunca entenderás el dolor que sentí al saber que no podría darte hijos, como me deseaba formar una familia juntos, como quería que fueras solo mío y de nadie más, que nadie mas estuviera contigo que tu tiempo fuera solo para mi vivir y respirar por mi como lo hacía yo por ti.

Pero ya que no me amas y no puedo acabar con tu vida para que no seas de otra porque te amo demasiado, tendré que ser yo la que se vaya y no vuelva jamás, así podré amarte eternamente sin el dolor de verte feliz al lado de otra, feliz y sin mi.

Una ves te lo dije, si me dejas me mato…solo cumplo mi palabra
Adiós

jueves, 3 de enero de 2008

Carta de un joven gay

Queridos mamá y papá
Perdónenme, sé que es difícil leer esto, para mi tampoco es fácil escribirlo, pretendo ser breve, supongo que están muy tristes por lo que he hecho, pero no deben preocuparse, estoy bien a sido mi decisión y creo que es correcta.
La distancia entre ustedes, mis malas notas, las drogas que he comenzado consumir, no puedo decir que estemos en el paraíso, por eso voy en busca de él, tal vez no sea así, talvez vaya al infierno, como el cura que me hicieron ir a ver dijo, eso me perturbo mucho, no sabia que era tan malo amar.
Perdónenme, sé que los decepcione mucho, sé que no querían esto, que querían nietos, un futuro para mi y que los golpes, los psicólogos y alejarme de la única persona que he amado solo era su forma de querer darme lo que ustedes pensaban que estaba bien, pero ya no puedo soportarlo, el dolor de sentir su repulsión me vuelve loco, mamá ya no me miras, papá ya no me hablas, han alejado a mis amigos y han cambiado todo mi mundo, desde mi ropa hasta la música que escucho.
Sé que ustedes jamás comprenderán por que hago esto, la verdad me cuesta entender porque lo hago, talvez sea solo porque siento que ya no hay esperanzas para un solitario joven gay como yo, disculpen, sé que no les gusta que lo diga pero así me siento.
Por favor, díganle que siempre lo ame y lo amaré y que nada de esto es su culpa, el fue maravilloso conmigo muy tierno, se merece saberlo. Denle alguna de mis cosas si el quiere algo, lo que sea, con lo demás hagan lo que quieran, solo no me olviden.

Creo que llego el momento de decir adiós, perdón por tomar tus hipnóticos mamá, esos que tomas desde el día que supiste quien era realmente yo, perdón papá por tomarme el vodka que guardas para las visitas y el cual tomas a media noche todos los días cuando duerme en la otra habitación desde que ya no duermes con mamá.

Un beso para los dos y no olviden a su hijo que los ama.

Carta de un hombre y su verdad

Es difícil empezar a escribir una carta, más si es de esta clase, es doloroso, pero increíblemente aliviador, ya lo entenderán, es que, no sabes lo dulce y satisfactorio que parece en este momento por fin tener el valor de escribir esta carta, es porque tantas veces he querido que llegue el momento que se a vecina en cada segundo y en cada palabra que me acerca al final de esta carta que, no puedo evitar sentir un alivio temprano y unas ancías increíbles de poner punto final a la carta.
Es probable que nadie lea esta carta, sé que hace mucho nadie sabe de mi, probablemente nadie se lo pregunta tampoco, desde que pase de ser el niño de bien, con una prometedora carrera de negocios en la prestigiosa empresa familiar, a un vago, medio punk, medio rock star que se dedica a buscarle una razón a su vida desde la muerte cruel de la mujer que amaba ¿patético? si lo sé mucha gente me lo a dicho, pero tal vez ese suceso solo gatillo lo que yo ya sabía, no era feliz, si papá y mamá, la vida que tan arduamente habían construido para mi simplemente no me paresia la más apropiada para mi, en algún momento de mi vida lo pensé, eso de que se puede planear todo en la vida y que siempre son las mejores decisiones pero, cuando ella, mi amada Elisa murió lo supe, supe que la vida estaba llena de imprevistos de momentos que no podemos controlar de cosas que no podemos ver, esa mano invisible que lo puede todo y que todo lo cambia.
Busque respuestas pero nunca encontré más que lo que ya sabía, el único destino es la muerte, en el mundo no hay nada más que puedan darnos que el agonizante ultimo segundo de nuestras respiraciones.
Ahora, que todos me han dado la espalda y que solo me queda esta gastada fotografía de la mujer que abrió mis ojos a esta triste realidad, me doy cuenta de que tengo el valor para decidir esta ves por mi y que nadie más lo haga.
Tengo la soga justo aquí en mi mano, creo que es momento de usarla.

Carta de una mujer sin esperanza

A veces creo que quiero ser escritora, otras veces que quiero ser fotógrafa, talvez pintora o desnudista, a veces puta…otras veces me encantaría solo ser una soñadora con sueños reales, concretos que no se llevara el viento de lo incierto, poder dibujarlos mas que con el pensamiento y que algunos de ellos se concretaran, que las promesas fueran más que simples promesas y que, todas esas ilusiones que le dan esperanza y color a mi vida se volvieran tangibles tan solo por segundos para saber cual es el sabor de la felicidad… pero esas cosas no pasan en la vida común y real de una persona como yo, confusa e hiriente, me dedico a vagar por caminos bamboleantes sin mucha luz, por lo que muchas veces tropiezo conmigo misma y me caigo, siempre me vuelvo a levantar, aunque unas cuantas veces me que quedado ahí tirada por mas tiempo del necesario solo para sentir el frío del suelo en donde yace mi cuerpo.

¿Cómo poder ser lo que no soy? Quisiera poder cambiar de verdad sin el sufrimiento y las lagrimas que amerita tal cambio, pero creo que de no ser así no sería un cambio real, si no hay esfuerzo, sangre, tristeza… pero me pregunto incesantemente si esto tendrá de verdad un sentido, porque no mejor solo dejo escapar el ultimo respiro de mi boca, me siento a ver transcurrir el tiempo en el viejo reloj que cuelga de la muralla y observo con felicidad que todo ese dolor se ira cuando cierre mis ojos por última vez para no volver abrirlos jamás.

Esta mañana parece que todo a cambiado, me siento liviana, el aire no se siente intoxicado con las mismas porquerías de siempre, esta nublado, apenas si escapan unos rayos de sol entre las nubes, me gusta el frío, hoy parece ser un día más pero no es así, hoy e decidido parar, no tengo ganas de sentarme una ves más a ver pasar los segundos vacíos de una vida vacía, números, tiempo, momentos ¿de que sirven?, ahora que no tengo nada ni a nadie, ahora que no amo ni me aman, ahora que todo párese no tener sentido, súbitamente, todo vuelve a tener un rumbo y una razón... y esa razón es que yo por fin diga adiós.